El futuro de la moda
La pandemia por COVID-19 ha causado una crisis económica sin precedentes a nivel mundial. Muchas industrias han sufrido sus estertores y una de las más afectadas ha sido la moda, principalmente, la fast fashion.
¿Qué medidas han tomado los negocios del sector para afrontar la recesión causada por la cuarentena? ¿Cuáles son las proyecciones para el futuro cercano? Veamos algunas consideraciones.
Cambio en los patrones de consumo del público
Debido a las circunstancias propiciadas por la pandemia, el público consumidor ha visto reducido su poder adquisitivo. En consecuencia, cambian las prioridades al momento de gastar.
Varios estudios indican que el consumidor pospandemia está menos dispuesto a hacer compras superfluas y su preferencia se inclina a la compra de menos artículos de vestir, pero de mayor calidad.
Por lo tanto, tal parece que la tendencia consumista, caldo de cultivo de la fast fashion, se reducirá o, incluso, podría desaparecer. Igualmente, ha crecido el gusto por las marcas que presentan alternativas eco friendly y que se muestran comprometidas con el bien social.
El panorama que se avecina según la industria
Las grandes firmas deben adaptarse a las nuevas necesidades del público y sus novedosas preferencias. Deben comprender que, seguramente, varios nos cuestionaremos más de una vez la conveniencia de gastar en una nueva prenda de vestir.
Algunas de las grandes firmas de la moda ya han aceptado esta nueva realidad. De hecho, han manifestado abiertamente su aprobación ante la idea de reducir la cantidad de colecciones creadas para cada año.
Por lo tanto, simpatizan con la idea de volver al formato clásico de dos colecciones anuales: primavera-verano y otoño-invierno. Asimismo, resaltan la conveniencia de disminuir el número de las fashion weeks y adoptar procesos productivos más sostenibles.